sábado, 9 de marzo de 2013

EL EFECTO BILBAO

ARTICULO N°3
El efecto Bilbao provocó en la arquitectura una influencia notable que aún es muy marcada  en nuestros días. Mucha gente se situó a favor y en contra de la nueva visión, y es así que se inicia la revolución arquitectónica que partía desde el periodo ART NOVEAU, como un presunto indicio de cambio, resonando aun más con la posterior visión de geniales arquitectos como saarinen y mendelson, sin dejar de mencionar el prodigio de de don Antonio G.; Quiénes a pesar de ser tan grandes exponentes, ninguna de sus obras produjo un movimiento desencadenante tan atrayente como la Revolución Bilbao, Y desde allí, como se sabe todo cambió… 


Personas adeptas a defender el orden menos es más (Van der Rohe) o el clasicismo prusiano inician un punto de quiebre entre la fascinación o el delirio formal y lo minimalista, en ambos casos con preocupación ambiental. Según este contexto, algunos grandes maestros del arte predicen como SERÁ EL FUTURO DE LA ARQUITECTURA, y para muchos de ellos el nuevo movimiento no es más que una prótesis constructiva y de muy alta complejidad, con un distanciamiento marcado en resolver la necesidad de la persona que lo habita. 

¿Hasta que punto la arquitectura debe considerar el arte y la estética para ser bella, y si algo es bello que lo define? .¿cuantos de los arquitectos motivados por el efecto Bilbao adoptamos tales ejemplos para introducirlos a nuestra arquitectura, sin ponernos un momento a cuestionar el porque lo hacemos? 

A través de la historia nuestra prioridad ha sido siempre el ser humano, hoy en día el arte está casi por arrebatarnos esa prioridad según lo dice Álvaro Siza, y también lo creo; Es una paradoja que la Arquitectura sea considerada el primer arte, y en muchos de los casos que vemos cotidianamente no lo sea o parezca. Por tanto, ahora pienso que el arte es algo más que plasmar una técnica exquisita en lo que se crea... lo entiendo más, cuando pretende impulsar una búsqueda indefinida que pueda de unir sincrónicamente todos los elementos contextuales vertidos a través de nuestra percepción, por ejemplo, imaginemos que un individuo tuviera la destreza y la técnica exquisita para llenar de vida un lienzo vacío” y replicarlo tal cual DaVinci o Dalí; sin duda sería algo asombroso, sin embargo no tendría el mismo valor que el original, ya que carecería de mística, contexto y de su inspiración primigenia. 


Es sencillo, si nos dieran a elegir entre una obra y su réplica, llevaríamos por supuesto la original, y la gran mayoría dirá que lo hizo por su valor histórico, pero no es solo por eso; si se piensa bien, cada obra de arte en muchos casos son eventos congelados en el tiempo, en la memoria y en el sentimiento de la persona quien los hizo, tratar de saber que la motivó a gestarse es como idealizar un retorno parecido a un puente Einstein-Rosen (agujero de gusano) pero en nuestra mente. Sabemos que se utilizan múltiples elementos para crear algo de la nada , de similar forma la Arquitectura combina una vasta multitud de universos para erigirse, en donde la necesidad humana es la prioridad principal, pero no la única, la arquitectura también debe ser capaz de exaltar las emociones mas profundas del ser tal como lo hacen las mejores melodías. 



Para lograrlo debemos acudir a la observación de la naturaleza, ya que gracias a ella notamos el contraste entre la luz y la penumbra como sucede en los bosques, la multiplicidad de patrones ambientales, las proporciones más óptimas, para descifrar la perfección geométrica; ingrediente necesario para mejorar la estabilidad de lo que construimos, en fin hay tantos elementos por re-descubrir y están allí en el hábitat esperando ser desempolvados. 

La Arquitectura no es un rol simple, por que quizá sea el arte que más universos combina, como la pintura de Víctor Horta en la Casa Tassel, o la magia escultórica-estructural de Gaudí o Van de Velde, o la pureza espacial de Le Corbusier y Richard Meier en sintonía con la luz… los escenarios de ciencia-ficción de Zaha Hadid, Patrick Schumacher, el desafío gravitacional de Frank Ghery, Jhon Utzon; El eclecticismo de Foster, Piano, Rogers y su hechizo por el periodo Industrial; la Visión futurista de Saarinen y Mendelson, o el encanto de la Arquitectura oriental fundamentada en la naturaleza, y expuesta de un modo escénico, donde la luz es la principal protagonista del espacio, eh allí el encanto provocado por Tadao Ando… 

Si tan solo definiéramos a la arquitectura como una mera banalidad formal, estaríamos aceptando la idea de superficialidad que disimulan los profesionales de este tiempo. La verdad es que la Arquitectura posee un concepto mucho más integral ya que armoniza todos los elementos precisos para satisfacer la necesidad física y emocional de todo ser humano, y esto es en sí Arte 

Decir que una construcción se eleva a nivel de arte es afirmar que esta se ha convertido en ARQUITECTURA. 


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